Examinar los senos por uno mismo es extremadamente importante para detectar cambios que, en el peor de los casos, pueden ser graves. Una detección temprana del cáncer de mama aumenta las posibilidades de un tratamiento exitoso y al realizar controles regulares, también puedes sentirte más segura y consciente de tu cuerpo y posibles anomalías.

Examinar los senos cuando estás embarazada

¿Deberías examinar tus senos cuando estás embarazada? La respuesta es SÍ. Debes revisar tus senos regularmente, incluso cuando estás embarazada o amamantando. Al hacerlo en intervalos regulares, tanto estando embarazada como no, aprendes cómo suelen verse y sentirse tus senos. Sin embargo, debes tener en cuenta que los senos durante la lactancia, el embarazo y la menstruación pueden estar más cambiados de lo habitual, y puede ser más difícil detectar cambios.

¿Cómo examinar tus senos?

Cuando vayas a examinar tus senos, puedes dividir la revisión en 4 pasos.

1. MIRAR
   Levanta los brazos por encima de la cabeza y mira tus senos. ¿Cuál es la forma? ¿Ha cambiado la forma? ¿Hay algún cambio en la piel y los pezones? ¿Se ven los senos diferentes de lo habitual?
2. PALPAR
   Coloca una mano detrás de la cabeza y la otra en el seno opuesto. Palpa cada seno por separado con los dedos rectos, presiones suaves y movimientos circulares pequeños. Comienza en el pezón y continúa hasta que ambos senos + axila estén examinados.
3. ACOSTAR Y PALPAR
   Recuéstate con una mano detrás de la cabeza y la otra en el seno opuesto. Realiza el mismo examen que en el paso 2 y palpa cuidadosamente el seno y la axila en busca de endurecimientos o cambios.
4. EXAMINAR EL PEZÓN
   Finalmente, revisa el pezón de ambos senos. Busca cambios y verifica si hay secreción (si estás amamantando, los senos pueden secretar leche materna y eso en sí no es extraño. En su lugar, busca si la leche/líquido ha cambiado en consistencia, color o olor) o duele. Si normalmente tus pezones no están retraídos, pero de repente lo están, también puede ser una señal de que algo no está bien.

¡CONSEJO!
Puede ser más fácil sentir irregularidades en los senos cuando están enjabonados. ¡Palpa los senos en la ducha en su lugar!

¿Con qué frecuencia se deben examinar los senos?

Expertos y médicos recomiendan que mujeres de todas las edades examinen sus senos al menos una vez al mes. Dado que, como ya hemos mencionado, los senos cambian durante el embarazo, la lactancia y la menstruación, es ventajoso examinarlos unos días después del final de la menstruación. También los hombres deben examinar sus senos de la misma manera al menos una vez al mes.

Cambios en los senos – ¿cuáles observar?

Presta atención a cambios como:

💖 Bulto en el seno

💖 Bulto en la axila

💖 Seno agrandado y duro

💖 Enrojecimiento en la piel y "piel de naranja" en el seno

💖 Retracción en la piel del seno o del pezón

💖 Sangre o líquido del pezón.

¿Qué hacer si detectas cambios en tus senos?

Si detectas cambios en tus senos, siempre debes contactar con el personal sanitario, incluso si "solo es un pequeño bulto". Cuanto antes se detecten bultos y cáncer de mama, aumentan las posibilidades de un tratamiento exitoso.

Recuerda: La mayoría de los bultos NO son cáncer y el dolor y la sensibilidad en los senos NO son síntomas comunes de cáncer de mama, sino que generalmente tienen una causa hormonal completamente natural. Sin embargo, si estás preocupada, nunca dudes en consultar a un médico para un examen profesional y, si es necesario, más pruebas como mamografía, ecografía o biopsia.

¿Puedo hacerme una mamografía cuando estoy embarazada o amamantando?

¡No te preocupes! Puedes hacerte una mamografía tanto si estás embarazada como si estás amamantando. La dosis de radiación de la mamografía es completamente inofensiva para el feto y tampoco afecta la leche materna. Si estás amamantando, lo mejor es que intentes vaciar los senos antes del examen para obtener una mejor imagen.