“Todo comenzó cuando yo misma acababa de dar a luz. Con una zona íntima dolorida e hinchada, el consejo del personal sanitario era que me duchara y limpiara la zona cada vez que cambiara la compresa, lo cual era muchas veces al día al principio. Era doloroso y muy incómodo. Una amiga me contó que había comprado una botella llamada "peri-bottle" en Estados Unidos. Me la dio y me dijo; llénala con agua tibia y úsala cada vez que vayas al baño en lugar de ducharte varias veces al día. Lo probé y ¡GUAU! – ¡era mucho más práctico!

Después de probar esta botella, mis pensamientos comenzaron a girar. ¿Cómo podía no existir este producto en Suecia cuando estamos a la vanguardia en tantas otras cosas? También me di cuenta de que hay una brecha en la sociedad. ¿Por qué no hablamos del posparto y por qué no apoyamos más a las madres que acaban de dar a luz?

Se despertó un nuevo sueño y sentí que era mi deber ayudar a las mujeres que luchan después de un parto, tal como lo hice yo. Con un bebé de 2 meses, comencé a planear crear una botella similar a la que yo misma había probado, y este fue el comienzo de Plume.”

Katja Mayer, la madre detrás de Plume